Conoce la vida y aportaciones de esta radioastrónoma descubridora de los púlsares, unas poderosas fuentes cósmicas de peculiares pulsos de radio.
Bell Burnell nació el 15 de julio de 1.943 en Belfast (Irlanda del Norte). Su padre era arquitecto y ayudó a diseñar el Planetario de Armagh. Durante sus visitas, el personal del planetario la animó a seguir la carrera de astronomía. También le gustaban los libros de astronomía de su padre.
Creció en Lurgan y asistió al Departamento Preparatorio del Lurgan College de 1.948 a 1.956. En aquella época, los chicos podían estudiar asignaturas técnicas, pero las chicas debían estudiar materias como cocina y punto de cruz. Bell Burnell sólo pudo estudiar ciencias después de que sus padres y otras personas desafiaran la política del colegio. Sus padres la enviaron a The Mount School, un internado femenino cuáquero de York (Inglaterra), donde se graduó en 1.961.
Estudió en la Universidad de Glasgow (Escocia), donde se licenció en Física en 1.965. En 1.969 se doctoró en radioastronomía por la Universidad de Cambridge (Inglaterra).
Como ayudante de investigación en Cambridge, colaboró en la construcción de un gran radiotelescopio y, en 1.967, mientras revisaba las impresiones de sus experimentos de seguimiento de cuásares, descubrió una serie de pulsos de radio extremadamente regulares.
Desconcertada, consultó a su asesor, el astrofísico Antony Hewish, y su equipo pasó los meses siguientes eliminando las posibles fuentes de los pulsos, que bromeando bautizaron como LGM (por Little Green Men – hombrecitos verdes) en referencia a la remota posibilidad de que representaran intentos de comunicación por parte de inteligencia extraterrestre.
Tras observar los pulsos con equipos más sensibles, el equipo descubrió varios patrones más regulares de ondas de radio y determinó que, en realidad, procedían de estrellas de neutrones que giraban rápidamente (radioestrellas pulsantes), a las que la prensa llamó más tarde púlsares.
El Premio Nobel de Física de 1.974 fue concedido a Hewish y Martin Ryle por el descubrimiento de los púlsares. Varios científicos de renombre protestaron por la omisión de Bell Burnell, aunque ella sostuvo que el premio se le había concedido adecuadamente dada su condición de estudiante en el momento del descubrimiento.
Tras su descubrimiento, Bell Burnell enseñó en la Universidad de Southampton (1.970-73) antes de convertirse en profesora del University College de Londres (1.974-82). También enseñó en la Open University (1973-87) y trabajó en el Real Observatorio de Edimburgo (1.982-91) antes de ejercer como catedrática de Física en la Open University (1.991-2001).
A continuación, Bell Burnell fue nombrada Decana de Ciencias de la Universidad de Bath (2.001-04), tras lo cual aceptó un puesto de profesora visitante en la Universidad de Oxford (Inglaterra).
Bell Burnell fue creada Comandante de la Orden del Imperio Británico (CBE) en 1.999 y Dama (DBE) en 2.007. Bell Burnell se convirtió en miembro de la Real Sociedad Británica en 2.003. También fue presidenta de la Real Sociedad Astronómica (2.002-04) y fue elegida para un mandato de dos años como presidenta del Instituto de Física en 2.008.