Más allá de la Tierra: una ventana al universo
Desde sus fundamentos hasta los avances más recientes, exploraremos cómo la astronomía ha revolucionado nuestra percepción del universo. Aprenderás sobre los principales campos de estudio, los científicos que han marcado la diferencia y la evolución de la astronomía a lo largo de la historia.
La astronomía es la ciencia que estudia el universo, es decir, todo lo que existe más allá de la Tierra.
Los astrónomos observan el cielo con telescopios y otros instrumentos para aprender sobre las estrellas, los planetas, las galaxias y otros objetos celestes. La astronomía nos ayuda a entender nuestro lugar en el cosmos y a descubrir los misterios del espacio.
Hay muchos campos o tipos de astronomía que se enfocan en diferentes aspectos del universo. Aquí te explicamos algunos de ellos:
Telescopio James Webb - Kevin Gill para Flickr
A lo largo de la historia, muchos científicos han contribuido con sus descubrimientos y teorías a mejorar nuestro conocimiento del universo:
Nicolás Copérnico fue el primero en proponer que el Sol estaba en el centro del sistema solar y que la Tierra giraba sobre su propio eje una vez al día y alrededor del Sol una vez al año.
Galileo Galilei fue el primero en usar un telescopio para observar el cielo y descubrir fenómenos como las fases de la Luna, las manchas solares, los satélites de Júpiter o los anillos de Saturno.
Johannes Kepler descubrió que los planetas no tienen órbitas circulares, sino elípticas, y se mueven más rápido cuando están más cerca del Sol. Además, el tiempo que tardan en dar una vuelta alrededor del Sol depende de la distancia que hay entre ellos y el Sol.
Isaac Newton formuló las tres leyes del movimiento, que explican cómo se comportan los objetos cuando se les aplica una fuerza. También descubrió la ley de la gravitación universal, con la que pudo calcular la velocidad y las órbitas de los planetas.
Los primeros astrónomos fueron los babilonios, los egipcios, los griegos y los chinos, que usaban el movimiento de los astros para medir el tiempo, hacer calendarios, predecir eclipses y orientarse. También inventaron instrumentos como el reloj de sol, el astrolabio y el sextante para medir la posición de los cuerpos celestes.
En la Edad Media, la astronomía se desarrolló en el mundo árabe y en Europa, donde se construyeron observatorios y se perfeccionaron las teorías de Ptolomeo, que situaba la Tierra en el centro del universo, y de Aristóteles, que decía que los planetas se movían en círculos perfectos.
En el siglo XVI, la astronomía cambió radicalmente gracias a Nicolás Copérnico, que propuso que el Sol era el centro del sistema solar, y a Galileo Galilei, que usó el telescopio para observar nuestro sistema solar. Estos descubrimientos apoyaron la teoría heliocéntrica de Copérnico y contradecían la visión geocéntrica de la Iglesia.
En los siglos siguientes, la astronomía avanzó con las leyes del movimiento planetario de Johannes Kepler, la ley de la gravitación universal de Isaac Newton, la clasificación de las estrellas según su brillo y color de Annie Jump Cannon, la teoría de la relatividad de Albert Einstein y la expansión del universo de Edwin Hubble.