¿Cómo se mezclan las cosas?
¿Sabes qué es una disolución? ¿Y cómo se forma? ¿Y qué tipos hay? En este artículo te vamos a explicar todo lo que necesitas saber sobre las disoluciones de una forma sencilla y divertida. ¡Sigue leyendo y descubre el maravilloso mundo de las mezclas!
Una disolución es una mezcla homogénea de dos o más sustancias. Esto quiere decir que las sustancias se mezclan tan bien que no se pueden distinguir a simple vista. Por ejemplo, el agua con azúcar es una disolución, porque el azúcar se disuelve en el agua y no se ve.
Toda disolución está formada por dos partes principales:
El soluto es la sustancia que se disuelve en otra. Por ejemplo, en el agua con azúcar, el azúcar es el soluto.
El solvente es la sustancia que disuelve al soluto. Por ejemplo, en el agua con azúcar, el agua es el solvente.
La solubilidad es la capacidad que tiene una sustancia de disolverse en otra. Depende de varios factores, como la temperatura, la presión o la naturaleza de las sustancias. Por ejemplo, el azúcar se disuelve mejor en agua caliente que en agua fría.
Una disolución está saturada cuando no puede disolver más soluto. Esto ocurre cuando se alcanza el límite de solubilidad. Por ejemplo, si seguimos añadiendo azúcar al agua, llegará un momento en que no se podrá disolver más y quedará en el fondo del vaso.
Las disoluciones se clasifican según la cantidad de soluto que hay en el solvente. Hay cinco tipos principales:
Además de los ejemplos que ya hemos visto, hay muchos otros tipos de disoluciones que podemos encontrar en la naturaleza o en nuestra vida cotidiana. Algunos de ellos son:
Miscible significa que dos sustancias se pueden mezclar formando una disolución homogénea. Por ejemplo, el agua y el alcohol son miscibles.
Inmiscible significa que dos sustancias no se pueden mezclar formando una disolución homogénea. Por ejemplo, el agua y el aceite son inmiscibles.
Para entenderlo de forma muy sencilla, podemos pensar en las siguientes imágenes: